'Es la mejor experiencia que puedes tener en la vida': voluntario disfruta ver a niños sonreir

En 2016, en el momento en el que parecía haber llegado una tormenta, trayendo oscuridad a las vidas de toda una familia del valle, hubo un rayo de esperanza que los motivó a seguir adelante.

Cuando Emilio Durazo fue diagnosticado con leucemia toda la familia estaba agobiada con todo lo que estaba pasando al mismo tiempo. Fue cuando Make-A-Wish llevó un poco de magia a la vida del niño, esperanza al resto de la familia.

“Mi hermano decidió tener un deseo de irse de compras”, compartió José Durazo. “Desde entonces miré el impacto que hizo la organización en mi familia y yo dije ‘si el día de mañana puedo brindar mi tiempo y servicios, me gustaría hacer eso’”.

Así fue cómo la organización se ganó a un ferviente voluntario.

“Mi trabajo es entrevistarlos, entenderlos cómo son como niños, que les gusta hacer. Explicarles el proceso de Make-A-Wish y cómo sirve un deseo”, explicó.

A pesar de sus múltiples ocupaciones y de que trabaja entre 40 y 50 horas a la semana, José hace tiempo para ser voluntario en la organización.

“Poder darle una esperanza y una luz, darles la fortaleza para que sigan adelante es muy importante”, mencionó.

En los cuatro años que José lleva de voluntario conn la organización ha contribuido a realizar decenas de deseos, pero el de Guillermo le dejó huella especial.

“El caso de Guillermo es de un niño que sus papas vinieron de México porque recibieron la noticia de que su hijo tenía cáncer, también leucemia, pero en México no tenían los recursos”, compartió José.

Él pudó entender por lo que la familia estaba pasando y a su vez, les explicó más sobre el proceso de cumplir un deseo.   

“Yo sé la batalla que es moverse de un país a otro y empezar de nuevo”, compartió José ya que la familia de Guillermo se mudó de México a Estados Unidos en busca de tratamiento para el cáncer del niño.

José pasó más tiempo con el niño y la familia, logrando un acercamiento mayor que al que comunmente tiene con otras familias. 

El trabajo de voluntario que José realiza lo llena de satisfacción.

“Es la mejor experiencia que puedes tener en la vida darle tu tiempo a un niño una niña que tiene una enfermedad y hacer un impacto”, agregó. Me da motivación, me da esperanza saber que hay organizaciones tan buenas como Make-A-Wish que están haciendo una diferencia en la comunidad concluyó.