DENVER — Casi dos años después de que se anulara la decisión Roe v. Wade, el futuro de un popular medicamento abortivo, la mifepristona, estará en manos del tribunal superior del país esta semana.
La decisión llega en un momento en que la demanda de servicios de aborto está aumentando. A pesar de que muchos estados promulgan prohibiciones o límites a la atención del aborto, en 2023 Estados Unidos alcanzó su mayor número de abortos en más de una década, según datos del Instituto Guttmacher.
"Es increíblemente frustrante pensar en los impactos que esto tendrá en los pacientes", dijo Claudia Pérez, gerente de asuntos públicos de Colorado de Planned Parenthood of the Rocky Mountains.
Pérez dijo que este desafío judicial a un medicamento que ha demostrado ser seguro y eficaz durante más de 20 años es político y preocupante.
“Este caso y su propósito, que es perjudicar a las pacientes, limitar opciones, estigmatizar la atención del aborto y revertir una decisión que ha estado vigente durante 20 años, es devastador. Sabemos que la [píldora] mifepristona es segura", dijo Pérez. "Estamos enojados por este caso y la decisión pendiente y lo que eso podría significar para nuestros pacientes y proveedores".
Desde su aprobación por la FDA en 2000, más de 5,9 millones de mujeres han utilizado mifepristona.
A menudo se utiliza para tratar abortos espontáneos.
A nivel nacional, los abortos con medicamentos en 2023 representaron casi dos de cada tres abortos, según datos del Instituto Guttmacher.
Aquí en Colorado, ese número es aún mayor.
"Aproximadamente el 70% de las pacientes que reciben atención en Planned Parenthood of the Rocky Mountains lo hacen con medicamentos para el aborto. Y este ataque alterará el estándar de atención en nuestros centros de salud", dijo Pérez.
Si la Corte Suprema toma medidas para prohibir o limitar su uso, dijo Pérez, eso afectará la atención en estados incluso donde el aborto es legal, como Colorado.
Podrían ser necesarios cambios.
"Si esta decisión sale como anticipamos, nuestros proveedores podrán adaptarse a una atención basada únicamente en Misoprostol para pacientes que abortan", dijo Pérez. "Pero no sabemos cómo será eso para otros proveedores. Y nos preocupa ver cuál será el impacto, pero sabemos que esto no tiene nada que ver con datos o investigaciones científicas".
Ahora, Pérez dijo que todo lo que pueden hacer es observar y esperar el próximo paso de la Corte Suprema.
Hasta entonces, dijo que ya sea que las mujeres viajen desde Texas o conduzcan desde Denver, seguirán tratando a quienes lleguen a sus puertas con la mejor atención posible.
"Y continuaremos ofreciendo abortos con medicamentos seguros y eficaces en Colorado y en Planned Parenthood of the Rocky Mountains, independientemente de lo que depare esta decisión", dijo Pérez.
Los argumentos orales para determinar el futuro del medicamento abortivo comenzaron el martes 26 de marzo ante la Corte Suprema. Se espera una decisión este verano.
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