PHOENIX — A los nueve meses, el bebé Wyatt está tratando de llevar una vida normal. Le encanta salir a caminar con su familia, mientras observa y aprende.
Su hogar en Laveen es un nuevo territorio para explorar después de pasar los primeros 247 días de su vida en el Phoenix Children's Hospital luchando contra un defecto cardíaco único que lo llevó a necesitar un trasplante de corazón.
"Se necesita de todo un pueblo para criar a un niño", dice su madre, MaryAnne, riendo. "Se necesitó un equipo médico para criar y apoyar a Wyatt".
La familia se enteró del defecto cardíaco de Wyatt antes de que naciera, lo que dejó a MaryAnne y a su esposo, Carl, sin saber cómo sería el futuro de Wyatt.
El defecto cardíaco específico de Wyatt provocó que la mitad de su corazón no funcionara normalmente.
Uno de sus médicos, el Dr. Christopher Knoll, dijo que el ventrículo derecho de Wyatt era pequeño y no podía bombear sangre.
Después de la cirugía y algunas semanas en el hospital, MaryAnne dijo que Wyatt sufrió insuficiencia cardíaca y el equipo trabajó para determinar los siguientes pasos.
Al final decidieron que lo que Wyatt necesitaba era un trasplante de corazón.
Pero mientras esperaba el trasplante de corazón, Wyatt necesitaba otro apoyo.
"Consideramos la opción del soporte mecánico", dijo Knoll, médico de planta de la UCI cardíaca del Phoenix Children's.
"Y eso incluía el Corazón de Berlín (bombra de aire que se hace cargo del trabajo de uno o ambos lados del corazón del niño) que, ya sabes, en este paciente también implica un riesgo muy alto de implantar. El riesgo es que dañamos aún más el ventrículo derecho".
El Berlin Heart (corazón de Berín), se conectó al corazón de Wyatt cuando tenía 5 semanas de vida. Los dos tubos succionaron y bombearon sangre como el propio corazón de Wyatt.
"Al principio, Wyatt me mantuvo despierto muchas noches pensando en la naturaleza de alto riesgo del implante", dijo Knoll.
Sin embargo, Knoll dijo que Wyatt mejoró.
"Día a día, bromeaba en las rondas diciendo que es un candidato perfecto para un trasplante de corazón nuevo", dijo Knoll.
MaryAnne dijo que la familia estaba agradecida por el Corazón de Berlín y esperaba el trasplante.
"Simplemente vivíamos cada día lo más normal posible", dijo Mary Anne.
"Estás sentado ahí esperando una llamada telefónica. Esos meses en los que, ya sabes, nosotros íbamos al hospital, cambiamos de lugar, él seguía sus rutinas". Eso fue lo más difícil", dijo Carl.
Después de 180 días en la lista de trasplantes, la familia recibió la noticia de que llegaría un nuevo corazón.
"Había muchas emociones", dijo MaryAnne. "Definitivamente estoy feliz de que nuestro hijo tenga una segunda vida, ya sabes, pero también estoy triste por esa familia, porque alguien tuvo que perder a su hijo".
Después de que Wyatt recibió su trasplante, pudo regresar a casa 12 días después. Knoll le da crédito al Berlin Heart por ayudar a Wyatt a obtener la nutrición que necesitaba para que el trasplante fuera un éxito, además del apoyo de sus padres las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
"Creo que todo lo que nos hizo llegar hasta aquí es la confianza en nuestros médicos, nuestras enfermeras, el simple hecho de tener la resiliencia de 'vamos a seguir adelante, hasta el otro lado'", expresó MaryAnne.
Ahora, la familia y Knoll tienen la esperanza de que Wyatt tenga muchos días normales y saludables por delante.
"Queremos que disfrute de la vida", dijo Carl. "Esa es toda la premisa. Se le ha dado una segunda oportunidad, ya sabes, y como ella mencionó, estamos eternamente agradecidos por los donantes porque, ya sabes, su corazón está funcionando", concluyó.
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