GOODYEAR, Ariz. — Un terrible accidente automovilístico el domingo por la tarde dejó dos personas muertas y la policía de Goodyear dijo que fue el resultado de carreras callejeras y de conducir ebrio. Una de las víctimas, Brian Rose, no participó en la carrera.
Estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.
“No sé si alguna vez habrá otra persona como él”, compartió Dallas Harding, el hermano de Brian.
Harding recordó algunos de sus recuerdos favoritos con su hermano. Dijo que Rose tenía un gran corazón y una pasión por los deportes y las películas de terror.
Su habitación tenía una impresionante colección de películas y un estante lleno de camisetas deportivas.
También estaba lleno de fotos de Rose y su amada perra, Annie.
Los dos hermanos eran muy unidos, originarios de Michigan, y vivían juntos en Goodyear.
“Era un tipo grande; le encantaba comer", dijo Harding. "Hacíamos barbacoas casi todas las noches".
Ahora, los recuerdos son todo lo que le queda a Harding de su hermano de 43 años.
“Tenía un alma tan buena, un buen corazón”, dijo Harding. Simplemente no es justo. No es justo”.
Según los registros judiciales, el domingo alrededor de las 5:30 p.m., Rose se dirigía a su casa desde la tienda.
Estaba girando hacia su vecindario cerca de la avenida 155 y la Indian School Road.
Al mismo tiempo, los conductores de una GMC Sierra y un Jeep Wrangler presuntamente corrían por Indian School Road a toda velocidad.
La policía dijo que iban de 80 a 90 millas por hora en la zona que es de 45 millas por hora.
El automóvil de Brian fue golpeado cuando los dos vehículos de carreras también chocaron en el área.
“Si hubiera pasado un minuto extra en Walmart cuando estuvo allí, no habría estado en ese accidente”, dijo Harding.
Rose y el conductor del Jeep, Douglas Shippy, de 58 años, no sobrevivieron.
Andrew Michael Lugo, el conductor de la GMC, sobrevivió.
Tenía a su prometida y su hija de 8 años en el auto con él. Los tres resultaron heridos. Lugo fue arrestado con un nivel de alcohol en sangre de .15, según la policía.
Lugo enfrenta cargos de homicidio involuntario, peligro, DUI agravado, DUI extremo, carreras callejeras y conducción imprudente. Le dieron una fianza de $30,000.
“Por lo general, soy una persona que perdona, pero ¿cuándo tomas de esa manera, conduces, corres y tienes a un menor en el vehículo? Es lamentable", dijo Harding.
Harding dijo que ahora se aferra mucho más a los recuerdos de su hermano mientras espera que se haga justicia.
“Un ángel me fue quitado, de nosotros”, dijo Harding. “Y hay uno extra en el cielo en este momento. Eso es lo que pienso".
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