El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, dieron positivo al coronavirus, así lo anunció el mandatario en la red social Twitter, la madrugada del viernes.
“Esta noche la primera dama y yo dimos positivo a COVID-19. Empezaremos inmediatamente nuestro proceso de cuarentena y recuperación. ¡Superaremos esto JUNTOS!“, escribió el presidente.
El positivo de Trump llegó horas después de que la Casa Blanca anunciara que una de sus asesoras más cercanas, Hope Hicks, contrajera el virus después de viajar con el presidente varias veces esta semana en una agenda de trabajo.
Donald Trump tiene 74 años, lo que lo pone en un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por una enfermedad que ha matado ya a más de 200,000 personas tan sólo en los Estados Unidos.
El mandatario había anunciado el jueves en la noche que él y Melania estaban comenzando un “proceso de cuarentena’' después de que se supiera del positivo de Hicks, aunque no estuvo claro qué implicaba. Pueden pasar varios días hasta que las pruebas detecten la infección por COVID-19.
El diagnóstico supone un importante revés para un presidente que ha estado tratando desesperadamente de convencer a la población estadounidense de que lo peor de la pandemia había pasado, aunque el número de infecciones sigue subiendo a menos de cuatro semanas para las elecciones presidenciales y se presenta como la amenaza a la salud pública más grave jamás enfrentada por un dirigente estadounidense en activo en la historia reciente.
Los síntomas del COVID-19, la enfermedad causada por el virus, pueden incluir fiebre, tos y problemas respiratorios.
La mayoría de las personas contagiadas desarrollan solo síntomas leves, pero otros, especialmente aquellos con complicaciones de salud, pueden sufrir síntomas más graves como la falta de aire y una fuerte neumonía.
Un médico de la Casa Blanca dijo más tarde que Trump seguirá desempeñando sus funciones “sin interrupciones y sin problemas’' después de contraer el coronavirus.
El mandatario fue visto por última vez por reporteros que regresaban a la Casa Blanca el jueves por la noche y no parecía visiblemente enfermo.
El diagnóstico del presidente Trump seguramente tendrá un efecto desestabilizador en Washington y en todo el mundo, lo que generará fuertes dudas sobre hasta dónde se habra extendido el virus a los niveles más altos del gobierno de EE. UU.
El vicepresidente Mike Pence dio negativo en la prueba del virus la mañana del viernes y se mantiene en buen estado de salud, así lo afirmó su portavoz.
En un tuit el viernes por la mañana, Biden y su esposa enviaron sus pensamientos a Trump y a la primera dama para que se recuperen rápidamente.
La Prensa Asociada contribuyó a este artículo.
