PHOENIX - Activistas de los derechos civiles y oponentes de Joe Arpaio le hacen un llamado a oficiales electos para que alcen su vox en contra de un posible perdón para el ex alguacil.
Se reunieron el martes para expresar su preocupación sobre un posible perdón, después de que el presidente Trump dijera esta semana que estaba considerando perdonar al ex alguacil quien fue declarado culpable de desacato a una orden de un juez federal durante un juicio de perfil racial.
“Esta es una acción privilegiada que le permite a las personas hacer alarde de la ley y tomar ventaja de sus puestos como autoridad”, dijo el Senador Estatal Martin Quezada.
Los presidentes generalmente otorgan perdón al final de su periodo, pero a poco más de seis meses en el poder, Donald Trump ya envió señales muy claras de que pueda perdonar a Arpaio. Y aunque Arpaio ya había solicitado la petición de un nuevo juicio, quizá evada completamente regresar a los tribunales.
Activistas en contra de Joe Arpaio, quienes han pasado años pensando que en algún momento se haría justicia en contra del controversial alguacil, están enfurecidos.
El sentido de injusticia aquí no es inusual.
Controversiales perdones presidenciales están incrustados en nuestra historia.
Richard Nixon perdono al famoso líder James Hoffa.
El Presidente Ford, perdono a Nixon después de que Nixon enfrentara posibles cargos criminales.
A Jimmy Carter se le concedieron perdones incondicionales de cientos de miles de los llamados seleccionados Dodgers.
Bill Clinton perdonó a Marc Rich, quien era amigo de la familia y había sido condenado por evasión de impuestos.
Barack Obama cambio la sentencia de Chelsea Manning, el soldado raso que filtró informacion clasificada sobre secretos militares.
Ahora, a poco más de seis meses en el mando, el Presidente Trump ha hecho comentarios de los que sería su primer perdón controversial hacia un aliado político.
“Lo que la ley dice es un poco dudoso, el presidente tiene el amplio poder de otrogar perdón”, explicó Robert Mcwhirter, abogado e historiador constitucional.
“Presuntamente, Arpaio tendría que presentarse en su audiencia de sentencia, que se haga el fallo en el caso y después el presidente puede otorgarle el perdón. Generalmente no sucede antes”.
Generalmente.
Pero como se ha visto a través de la historia, los presidentes tienen amplió poder y el presidente Trump podría otorgar el perdón a Arpaio antes de la sentencia, evitándole presentarse en un tribunal de nuevo.
Algo que desataría mucha indignación y críticas hacia Trump.
“El poder de otorgar algún perdón trae consigo consecuencias, por lo mismo, los presidentes lo hacen al final de su término, cuando los daños son mucho menores”, agregó Mcwhirter.
